Salmorejo

Del mismo modo que en invierno solemos decir aquello de “¡más madera!”- para la chimenea, claro- en verano nuestro grito de guerra es “¡más tomate!“. Así que hoy os traemos un riquísimo salmorejo casero. ¿Qué os parece?
Habíamos guardado un hermoso trozo de chapata pensando en hacer salmorejo esta semana, o sea que, confesamos que se trata de un salmorejo con premeditación y alevosía, y lo hemos degustado con pasión, qué digo pasión, ¡lujuria tomatera!
Aquí os dejamos la receta, deseando que la disfrutéis tanto como nosotros…

Manos a la obra
1. Echar todos los ingredientes en la batidora y batir hasta que esté cremoso. Pasar – nosotros no lo hemos hecho esta vez- por un colador tipo chino y guardar en la nevera.
Servir bien frío acompañado de… cualquier cosa. Nosotros le hemos puesto un poquito de albahaca, que se nos olvidó echar a la batidora – como véis, os lo contamos todo!-. Ha quedado súper cremoso, uf, ¡vivan los tomates!

Buen provecho!