Lasaña de verduras para más de dos

¿Seguís ahí? Espero que no os hayáis olvidado de mí tras tanto tiempo. Os aseguro que tengo una buena razón para haber desaparecido una temporada: ¡hemos aumentado la familia! Estoy muy contenta de que ahora seamos más de dos. Eso sí, ahora para mí el tiempo discurre a otro ritmo. Y hasta aquí mi resumen de la maternidad. 😀

Que no cunda el pánico, las recetas seguirán siendo sin lácteos, para pocas raciones, sencillas y, como siempre, deliciosas. Al mismo tiempo, dado que todavía no he encontrado un giratiempo que funcione, es probable que suba recetas con menos frecuencia –pero eso no significa que no cocine, como podéis comprobar quienes me seguís en Instagram–.

A menos que queráis que comparta la locura que han sido los últimos años, algo que dudo, vamos a centrarnos en la receta de hoy, que es estupenda: lasaña de verduras para más de dos. Las ventajas de esta receta son… todas: es vegana, gusta a toda la familia (grandes y peques, comprobado), recalienta y congela fenomenal y está riquísima. Por eso se ha convertido en una de nuestras favoritas para solucionar la comida de varios días, ahora que tenemos menos tiempo de lo habitual.

¿Os animáis? Aquí os la dejo con todos los detalles:

Lasaña de verduras

• Raciones: 4-6 
• Tiempo de preparación: 60 minutos
• Dificultad: media. Para cocinillas que sepan hacer bechamel.
• Notas: Recalienta fenomenal y también se pueden congelar las raciones de forma individual y tener comida casera preparada para días con poco tiempo.

Ingredientes

• 3 berenjenas grandes
• 1 cebolla grande
• 8 champiñones grandes
• 6 dientes de ajo hermosos 
• 1 cucharada de jengibre fresco rallado
• 4 tomates para salsa o 1 bote de tomate triturado natural
• 1 cucharadita de cúrcuma
• 2 cucharaditas de curry suave (o picante, si no hay peques)
• ¼ cucharadita de pimienta de Jamaica (o pimienta negra)
• ½ cucharadita de canela (que sí, hacedme caso, no quedará dulce)
• Sal al gusto (poca si hay peques)
• 1 paquete de láminas de pasta fresca para lasaña (o pasta seca de la que no necesita hervirse previamente, que es un engorro) 

Para la bechamel:

• 1 chorro de aceite de oliva virgen extra
• 2 cucharadas de harina
• 1 litro de leche de soja sin azúcar
• sal y nuez moscada al gusto

Opcional: queso rallado sin lactosa para gratinar

Instrucciones

• Precalentar el horno a 200 º C.
• Lavar y trocear las berenjenas en dados pequeños. Extender sobre una bandeja de horno, previamente cubierta con papel de hornear. Salpimentar y rociar con un chorrito de aceite de oliva virgen extra. Hornear 20 minutos o hasta que esté dorada. 
• Mientras tanto, poner una cacerola grande al fuego con aceite de oliva y hacer un sofrito con la cebolla picada, los ajos machacados o muy picados y el jengibre rallado.
• Lavar y picar todos los champiñones excepto 2 grandes, que servirán para decorar al final. Añadir los champiñones y todas las especias al sofrito. Mezclar y dejar que se haga unos minutos a fuego medio (con la cacerola destapada para evitar que los champiñones suden demasiado y se convierta todo en una sopa).
• Rallar los tomates y añadirlos al sofrito. 
• Incorporar la berenjena asada a la salsa. Mezclar y dejar que se cocine unos minutos. Probar el punto de sal y añadir más si hiciera falta.
• Coger una bandeja o molde que pueda hornearse. A mí me gusta usar bandejas rectangulares de cristal (tipo pyrex) porque así veo cómo se va haciendo por los laterales, pero serviría cualquier recipiente apto para horno.
• Montar la lasaña: echar una cucharadita de salsa de tomate en la base de la fuente para evitar que se pegue la pasta al fondo y luego ir colocando una capa de láminas de pasta y otra de salsa, terminando con una capa de pasta. 
• Ahora es momento de hacer la bechamel. Coger unas varillas, una cacerola (mis favoritas son las de acero inoxidable para evitar remordimientos con las varillas) y ponerla a fuego medio con un buen chorro de aceite de oliva. Añadir la harina y mezclar bien con las varillas. Es imprescindible que la harina se cocine bien. Después, ir añadiendo la leche poco a poco sin dejar de mezclar hasta que notemos que ha espesado. Echar sal y nuez moscada al gusto. 
• Verter la bechamel sobre la capa de pasta de lasaña hasta que esté completamente cubierta. Colocar encima los champiñones que habíamos reservado en láminas finas. 
• Meter al horno y gratinar hasta que esté dorada. ¡Listo!